Podología en Madrid
La Clínica Universitaria La Salle cuenta con un experto equipo de podólogos, en Aravaca, cerca de Pozuelo de Alarcón, encargados del diagnóstico, y tratamiento de las afecciones del pie y de su relación con el resto del cuerpo (tobillo, rodilla, cadera, espalda).
Clínica de Podología en Madrid especializada
El área de Podología de La Clínica Universitaria La Salle cuenta con los mejores podólogos de Madrid para atenderte. Entre las especialidades que tratamos en la clínica puedes encontrar entre otras
La podología deportiva se enfoca en el estudio, prevención, diagnóstico y tratamiento de las alteraciones y lesiones del pie y miembro inferior que afectan a las personas que practican deporte, ya sea de forma profesional o recreativa.
A través de una evaluación biomecánica detallada, la podología deportiva identifica desequilibrios, apoyos incorrectos o gestos repetitivos que pueden provocar sobrecargas, tendinitis, fascitis plantar, esguinces, entre otras lesiones comunes en deportistas. El tratamiento puede incluir plantillas personalizadas, recomendaciones de calzado, vendajes funcionales, ejercicios de reeducación y técnicas complementarias como la terapia manual o la electroterapia.
El objetivo es mejorar el rendimiento deportivo, prevenir lesiones y asegurar una recuperación funcional y segura, adaptada a las exigencias físicas de cada disciplina.
La podología infantil se encarga del estudio, diagnóstico y tratamiento de las alteraciones y patologías del pie y la marcha en los niños, desde sus primeros pasos hasta la adolescencia. Su objetivo principal es asegurar un desarrollo adecuado del aparato locomotor, previniendo problemas que puedan afectar la postura, el equilibrio o el movimiento en etapas futuras.
Durante la infancia, es fundamental detectar a tiempo alteraciones como pies planos, pies valgos, marcha en puntillas, trastornos en la alineación de piernas o dedos, o patrones de pisada inadecuados. A través de una valoración podológica infantil completa y tratamientos personalizados (como plantillas, ejercicios, correcciones posturales o recomendaciones de calzado), se favorece un crecimiento saludable y sin dolor.
La intervención temprana es clave para prevenir molestias, evitar compensaciones y mejorar la calidad de vida del niño en su desarrollo físico y motor.
La podología geriátrica es la especialidad de la podología dedicada al cuidado, diagnóstico, tratamiento y prevención de las afecciones del pie en personas mayores. Con el envejecimiento, los pies sufren cambios estructurales, pérdida de elasticidad, alteraciones en la piel, uñas y circulación, que pueden comprometer la movilidad, el equilibrio y la calidad de vida del adulto mayor.
El abordaje podológico geriátrico incluye el tratamiento de patologías como uñas engrosadas, callosidades, hongos, deformidades, úlceras, pie diabético, entre otras. Además, evalúa la marcha, el tipo de pisada y el calzado, con el fin de prevenir caídas y favorecer una movilidad segura e independiente.
Esta atención especializada busca aliviar el dolor, mantener la autonomía funcional y mejorar el bienestar general, siempre con un enfoque integral, humano y adaptado a las necesidades individuales de cada paciente.
La dermatología del pie en podología es la rama encargada del diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades dermatológicas que afectan específicamente la piel y las uñas de los pies. Esta área aborda un amplio abanico de afecciones, desde patologías comunes como hongos (onicomicosis o pie de atleta), verrugas plantares y durezas, hasta lesiones más complejas como infecciones, alteraciones vasculares o manifestaciones cutáneas de enfermedades sistémicas.
El podólogo, como profesional especializado en la salud del pie, está capacitado para identificar signos dermatológicos tempranos, aplicar tratamientos adecuados (farmacológicos, tópicos o quirúrgicos menores), y derivar a otros especialistas cuando es necesario. Su intervención es clave para aliviar molestias, prevenir complicaciones y mejorar tanto la salud como la estética de los pies.
¿Qué trata nuestro servicio de Podología en Madrid?
La patología del pie es muy amplia y compleja, debido al gran número de estructuras que lo componen, por ello es necesario realizar un estudio minucioso de cada patología, para poder ofrecer el tratamiento que más se ajusta a las necesidades de cada paciente.
El éxito del diagnóstico y tratamiento de la patología del pie radica en la individualización de cada caso, basándose en las últimas investigaciones científicas, para poder aplicar la evidencia científica a la práctica clínica.
En nuestro Servicio de Podología tratamos patologías tales como:
La hiperqueratosis es un engrosamiento anormal de la capa más externa de la piel como respuesta a una presión, fricción o sobrecarga repetida. En podología, este fenómeno es muy común en los pies y se manifiesta principalmente en forma de callosidades o durezas, especialmente en zonas de apoyo o roce como el talón, la planta del pie o los dedos.
Aunque en muchos casos no causa dolor, cuando la hiperqueratosis es excesiva o está localizada sobre prominencias óseas, puede generar molestias al caminar, inflamación e incluso fisuras o infecciones. El tratamiento podológico incluye la eliminación mecánica del exceso de piel, el análisis de la causa (como un mal apoyo o calzado inadecuado) y la indicación de cuidados preventivos, como plantillas personalizadas o cremas específicas.El abordaje adecuado de la hiperqueratosis mejora el confort del paciente y previene la aparición de lesiones más graves, especialmente en personas con pie diabético o problemas circulatorios
Los helomas (callos), son lesiones dérmicas localizadas que se producen por una presión o fricción excesiva y prolongada en puntos concretos del pie. Se caracterizan por un engrosamiento circular y doloroso de la piel, con un núcleo central que puede penetrar en las capas más profundas, causando molestias al caminar o incluso en reposo.
Existen distintos tipos de helomas según su ubicación y características: plantares (en la planta del pie), dorsales (sobre los dedos), interdigitales o “ojos de gallo” (entre los dedos), entre otros. Su aparición suele estar relacionada con el uso de calzado inadecuado, deformidades digitales, alteraciones biomecánicas o presión constante en zonas específicas.
El tratamiento podológico consiste en la eliminación indolora del heloma, el alivio del dolor, y la corrección de la causa subyacente mediante medidas como el uso de ortesis, plantillas personalizadas o recomendaciones sobre el calzado. Su abordaje temprano es clave para evitar infecciones, úlceras o complicaciones, especialmente en pacientes de riesgo como los diabéticos.
Los papilomas o verrugas plantares, son lesiones cutáneas causadas por el virus del papiloma humano (VPH), que afectan la planta del pie. Suelen aparecer como pequeñas elevaciones rugosas, a veces con puntos negros en su interior (capilares trombosados), y pueden ser únicas o múltiples. Resultan dolorosas al caminar debido a su localización y presión.
El contagio se produce por contacto directo con superficies contaminadas, especialmente en ambientes húmedos como piscinas, duchas o vestuarios, y es más común en niños, adolescentes y personas con el sistema inmune comprometido.
El tratamiento podológico incluye técnicas como la aplicación de ácidos, crioterapia, láser o la eliminación mecánica, siempre valorando la edad, estado de salud y tipo de lesión. Es fundamental actuar precozmente para evitar su propagación o cronificación
Onicocriptosis o uña encarnada es una afección en la que el borde de la uña (generalmente del dedo gordo del pie) se incrusta en la piel circundante, provocando inflamación, enrojecimiento, dolor y, en ocasiones, infección.
Esta condición puede deberse a múltiples factores, como un corte inadecuado de las uñas, uso de calzado estrecho, traumatismos, malformaciones ungueales o alteraciones biomecánicas. En casos leves, se trata mediante técnicas conservadoras; en casos recurrentes o graves, puede requerirse un tratamiento quirúrgico ambulatorio mínimamente invasivo.
El abordaje podológico permite aliviar el dolor, corregir el crecimiento anómalo de la uña y prevenir complicaciones, especialmente en pacientes con riesgo como personas diabéticas o con problemas circulatorios.
Son afecciones causadas por hongos que afectan comúnmente la piel (pie de atleta) y las uñas (onicomicosis) de los pies. Suelen desarrollarse en ambientes cálidos y húmedos, como en el interior del calzado o en espacios públicos como piscinas y duchas.
- En la piel, la micosis se manifiesta con enrojecimiento, picor, descamación y fisuras, especialmente entre los dedos.
- En las uñas, los hongos provocan cambios de color (amarillentas o blanquecinas), engrosamiento, fragilidad, mal olor y, en casos avanzados, deformación o desprendimiento de la uña.
El tratamiento podológico incluye la identificación del tipo de hongo, limpieza especializada, aplicación de antifúngicos tópicos u orales, y recomendaciones para evitar la reinfección. Detectar y tratar a tiempo estas infecciones es clave para evitar su propagación y complicaciones, sobre todo en personas con sistemas inmunes comprometidos o con diabetes.
Se trata de una inflamación de la fascia plantar, una banda gruesa de tejido que va desde el talón hasta los dedos, en la planta del pie. Esta condición se produce cuando la fascia se sobrecarga, lo que puede generar microdesgarros y provocar dolor, especialmente al dar los primeros pasos por la mañana o después de períodos largos de inactividad.
Las causas de la fascitis plantar pueden incluir el uso de calzado inadecuado, el sobrepeso, la práctica de actividades que impliquen impactos repetidos, como correr o saltar, o problemas en la biomecánica del pie, como pies planos o arcos muy altos.
El tratamiento podológico para la fascitis plantar incluye técnicas como estiramientos, masajes, plantillas ortopédicas personalizadas, terapia física, y en algunos casos, tratamientos con terapia de ondas de choque o láser. El objetivo es reducir la inflamación, aliviar el dolor y restablecer la función normal del pie.
El espolón calcáneo es una protuberancia ósea que se forma en el talón del pie, generalmente en la parte inferior del hueso calcáneo, donde la fascia plantar se conecta al hueso. Aunque muchas personas con espolón calcáneo no experimentan dolor, en algunos casos puede estar asociado con la fascitis plantar, provocando molestias agudas en la parte del talón, especialmente al caminar o al estar de pie durante largos períodos.
Factores como el uso de calzado inadecuado, sobrepeso, actividad física excesiva, o alteraciones biomecánicas del pie (como los pies planos o arcos altos) pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta afección.
El tratamiento podológico incluye técnicas como estiramientos de la fascia plantar, el uso de plantillas ortopédicas personalizadas, terapia física, y en algunos casos, terapias como la onda de choque o el láser para reducir el dolor y la inflamación. En casos más graves, se puede considerar la intervención quirúrgica.
Tendinitis es la inflamación o irritación de un tendón. Afecta frecuentemente a los tendones del pie y del tobillo, siendo una causa habitual de dolor, hinchazón, sensibilidad al tacto, rigidez, limitación del movimiento y dificultad para caminar o realizar actividad física.
Esta afección puede ser consecuencia de un sobreuso (como en corredores o deportistas), movimientos repetitivos, mal apoyo del pie, uso de calzado inadecuado o traumatismos. Las tendinitis más comunes en el pie incluyen la tendinitis aquílea (en el tendón de Aquiles) y la tendinitis del tibial posterior.
El tratamiento podológico se basa en aliviar la inflamación, corregir la causa mecánica y prevenir recaídas. Puede incluir reposo relativo, terapia física, plantillas ortopédicas, calzado adecuado, vendajes funcionales y, en algunos casos, tratamientos avanzados como láser, ondas de choque o EPI (electrólisis percutánea intratisular).
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La Artrosis y la Artritis son enfermedades que afectan las articulaciones del cuerpo, incluyendo las del pie y el tobillo, y son una causa frecuente de dolor, rigidez y dificultad para caminar.
- Artrosis (osteoartritis): Es una enfermedad degenerativa que provoca el desgaste progresivo del cartílago que recubre las articulaciones. Con el tiempo, este desgaste genera fricción entre los huesos, provocando dolor, inflamación, rigidez y, en ocasiones, deformidad. Es más común con la edad, y puede verse agravada por factores como el sobrepeso, lesiones previas o alteraciones en la biomecánica del pie.
- Artritis: A diferencia de la artrosis, la artritis tiene un origen inflamatorio, inmunológico o infeccioso. Existen varios tipos, siendo la artritis reumatoide una de las más comunes en los pies. Esta enfermedad autoinmune puede causar inflamación crónica, dolor intenso, deformidades articulares y limitación funcional.
En ambos casos, el tratamiento podológico se centra en mejorar la calidad de vida del paciente, aliviar el dolor, mantener la movilidad y prevenir la progresión del daño. Esto se consigue mediante el uso de ortesis plantares personalizadas, calzado terapéutico, fisioterapia, control del peso corporal y, en algunos casos, coordinación con reumatólogos y otros especialistas para el tratamiento médico integral.
Son deformidades que afectan a los dedos de los pies, causadas por un desequilibrio en los músculos, ligamentos y tendones.
- Dedo en garra: En esta deformidad, el dedo se dobla en forma de «garra», tanto en la base como en la punta, lo que provoca una flexión excesiva de las articulaciones. Esto puede generar dolor y dificultades para usar calzado adecuado.
- Dedo en martillo: En el caso del dedo en martillo, la deformidad afecta a la segunda falange, que se pliega hacia abajo, mientras que la base del dedo permanece extendida. Esto provoca una curvatura similar a un martillo, lo que puede crear áreas de presión y callosidades en el pie.
Ambas condiciones son más comunes en personas con pies planos, pies estrechos o en aquellas que usan calzado inadecuado. También pueden ser causadas por afecciones como la artritis, desequilibrios musculares o lesiones previas.
El tratamiento podológico para los dedos en garra y martillo incluye la utilización de plantillas ortopédicas, ejercicios de estiramiento y fortalecimiento, y el uso de dispositivos correctivos. En casos más graves, se puede considerar la cirugía para corregir la deformidad y aliviar el dolor.
Son una deformidad en el pie que afecta a la articulación del dedo gordo, provocando que se desvíe hacia el exterior del pie, mientras que la base del dedo se desplaza hacia el interior, formando una protuberancia ósea en el costado del pie. Esta alteración puede causar dolor, enrojecimiento e inflamación, especialmente al caminar o al usar calzado ajustado.
Los juanetes suelen desarrollarse debido a factores hereditarios, el uso de calzado inapropiado (como zapatos muy estrechos o de tacón alto), alteraciones biomecánicas del pie (como pies planos) o el envejecimiento. También pueden verse agravados por condiciones como la artritis.
El tratamiento podológico para los juanetes incluye medidas conservadoras como el uso de plantillas ortopédicas, cambios en el calzado, ejercicios de estiramiento, y el uso de dispositivos correctivos. En casos más graves o cuando el dolor se vuelve incapacitante, puede ser necesaria la cirugía para corregir la deformidad y aliviar los síntomas.
Es una deformidad en la que el arco del pie es más alto de lo normal, lo que genera una distribución inadecuada del peso al caminar, lo que puede causar dolor en el pie, en el tobillo o en la pierna, así como dificultades para encontrar calzado adecuado. Las personas con pie cavo son más propensas a desarrollar callosidades, juanetes, fascitis plantar y otros problemas podológicos debido a la presión extra sobre ciertas áreas del pie.
El tratamiento podológico del pie cavo varía según la severidad de la condición. En casos leves, se pueden utilizar plantillas ortopédicas personalizadas para distribuir el peso de manera más uniforme y aliviar el dolor. En casos más graves, puede ser necesario recurrir a la cirugía para corregir la deformidad y restaurar la función del pie.
Las úlceras y neuropatías diabéticas son complicaciones comunes de la diabetes que afectan la salud de los pies y pueden tener consecuencias graves si no se tratan adecuadamente.
- Neuropatía diabética: daño en los nervios debido a los niveles elevados de azúcar en sangre durante un largo período. Puede llevar a la pérdida de sensibilidad, dolor, hormigueo o sensación de ardor. La falta de sensibilidad en los pies puede impedir que el paciente se dé cuenta de lesiones, cortes o infecciones, lo que aumenta el riesgo de complicaciones.
- Úlceras diabéticas: Son heridas o lesiones abiertas en la piel que se desarrollan comúnmente en las zonas de presión del pie, como el talón, los dedos o la planta. Debido a la combinación de la neuropatía (que reduce la capacidad de sentir dolor) y la mala circulación (común en diabéticos), las úlceras pueden ser difíciles de cicatrizar y pueden infectarse fácilmente, lo que pone en riesgo la integridad del pie.
El tratamiento de las úlceras y neuropatías diabéticas implica un enfoque integral. El podólogo evalúa la condición de los pies, limpia y desinfecta las úlceras, y aplica tratamientos como apósitos avanzados o terapia con presión negativa. Además, se recomienda la corrección de las deformidades del pie con plantillas personalizadas y la educación del paciente sobre el cuidado diario de los pies, como la inspección frecuente, el uso de calzado adecuado y la hidratación de la piel.
¿Cómo trabajamos en La Clínica Universitaria La Salle?
Desde el Servicio de podología en Madrid, se realiza una valoración exhaustiva para poder ofrecer el tratamiento que más se ajusta a las necesidades de cada paciente, individualizando cada caso y basándonos en las últimas investigaciones científicas
Durante una valoración podológica, el profesional analiza:
- La piel y las uñas (presencia de callosidades, hongos, heridas, etc.).
- La alineación y movilidad articular del pie.
- La forma del arco plantar (pie plano, cavo).
- La marcha y la pisada (estudio biomecánico).
- La distribución de presiones al caminar o en reposo.
- La salud vascular y neurológica del pie, especialmente en pacientes diabéticos.
Esta valoración es fundamental tanto para prevenir lesiones como para abordar patologías ya existentes.
Imágenes de nuestra Clínica de Podología en Madrid
Cómo encontrar nuestro equipo de Podólogos en Madrid
Estamos en el edificio Clínica Universitaria. En nuestra página de contacto podrá encontrar más información e indicaciones sobre cómo llegar a nuestra clínica de podología en Madrid, en Pozuelo de Alarcón.
- Dirección: C/ Ganímedes 11, 28023 Aravaca (Madrid).
- Teléfono: 91 740 08 26
- E-mail: recepcion@clinicauniversitarialasalle.es
- Horario: Lunes a Viernes de 08:00 – 21:00
- Horario en agosto: Lunes a Viernes de 08:00 – 15:00
La Clínica Universitaria La Salle cuenta con las instalaciones más modernas para ofrecer el mejor servicio de Podología en Madrid.
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