Plasticidad cerebral y aprendizaje. ¿Por qué podemos seguir aprendiendo?     

Plasticidad cerebral y aprendizaje. ¿Por qué podemos seguir aprendiendo?     
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Plasticidad cerebral y aprendizaje. ¿Por qué podemos seguir aprendiendo?     

La plasticidad cerebral constituye uno de los aspectos de vital importancia en el desarrollo del cerebro y en el aprendizaje. Este mecanismo de plasticidad cerebral implica una trasformación permanente del cerebro para realizar continuos ajustes en el funcionamiento de las distintas actividades sensoriales, motoras, cognitivas y emocionales. En este proceso de remodelación el cerebro crea constantemente nuevas conexiones neuronales gracias a las cuales podemos adquirir nuevos conocimientos y seguir aprendiendo, adaptarnos a situaciones cambiantes, así como recuperar funciones afectadas como resultado de una lesión a nivel del sistema nervioso. Con motivo del día mundial del cerebro, publicamos este post con el propósito de divulgar esta facultad del cerebro y sus beneficios en el campo de la neurorrehabilitación.

¿Qué es la plasticidad cerebral?

Se define como la capacidad del sistema nervioso para generar continuas modificaciones en su anatomía y funcionamiento en cualquier momento del ciclo vital en respuesta a las necesidades de adaptación del individuo frente a las demandas del entorno. (1)

Cuando se trata de un nuevo aprendizaje y/o experiencia, el cerebro trabaja en el establecimiento de una serie de conexiones y/o circuitos neuronales para la intercomunicación de las neuronas. Estas conexiones llamadas sinapsis se pueden construir durante toda la vida.

Al adquirir nuevos conocimientos a través de la práctica y/o entrenamiento repetido, dicha comunicación sináptica entre las neuronas implicadas se ve reforzada. Es decir, cada nuevo intento de aprendizaje mejora la eficiencia de comunicación entre las neuronas correspondientes y la rapidez en la cognición.

La adquisición de un nuevo aprendizaje se produce en cualquier momento a lo largo de nuestra vida. Así por ejemplo, en la etapa infantil, se genera un aprendizaje intensivo en el que se adquieren grandes cantidades de nuevos aprendizajes que conllevan cambios cerebrales significativos.

En otro sentido, el nuevo aprendizaje puede ocurrir en el contexto de una lesión neurológica sobrevenida como por ejemplo un accidente cerebrovascular, en donde resultan afectadas funciones de determinadas áreas cerebrales que se deben aprender nuevamente. (2)

¿Cómo se modifica nuestro cerebro a partir del aprendizaje?

Cambios neuroquímicos, modificaciones en la sustancia blanca y en la sustancia gris, así como el nacimiento de nuevas neuronas, son algunas de las modificaciones que ocurren a nivel cerebral como consecuencia del aprendizaje. (1)

  • Cambios neuroquímicos

La neurotransmisión experimenta cambios en función del aprendizaje referidos a la generación de nuevos circuitos dentro del sistema nervioso o, por el contrario, a la desaparición de conexiones previamente existentes.

El aumento en la síntesis de proteínas, especialmente en la corteza cerebral, promueve el crecimiento dendrítico y axónico en estrecha relación con la eficacia de la estimulación y/o rehabilitación. En este sentido, se ha observado que los mapas dendríticos de quienes han recibido mayor grado de estimulación son más densos que aquéllos de individuos que no han tenido un entrenamiento específico.

  • Modificaciones en la sustancia blanca y en la sustancia gris

Cada vez que aprendemos una nueva habilidad motora o cognitiva se fortalece la sustancia blanca formada por los axones mielínicos, de tal forma que cuanto más gruesa sea la capa de aislamiento formada por la mielina que recubre los axones, más fluida será la velocidad de conducción del impulso nervioso en términos de velocidad e intensidad de la comunicación entre neuronas.

La sustancia gris formada por los cuerpos de las neuronas también experimenta transformaciones mediante el aprendizaje, mejorando la capacidad de adquisición y procesamiento de nueva información.

  • Nacimiento de nuevas neuronas

Tomando en consideración que la posibilidad de generar nuevas neuronas en algunas zonas cerebrales es actualmente una realidad aceptada por la comunidad científica, es posible incrementar su cantidad cuando se realiza un aprendizaje activo, es decir que cuanto más enriquecedor resulta el ambiente con nuevas experiencias, mayor es la producción de nuevas neuronas.

Dentro de estas zonas, el hipocampo se identifica como una de las mas activas a nivel de producción de células madre, cuyas funciones de aprendizaje y memoria especialmente memoria espacial y episódica son asociadas a la formación de nuevas neuronas.

Este proceso de neurogénesis en el hipocampo favorece la adaptación a entornos cambiantes logrando integrar la información nueva y relevante en una representación aprendida. (1) (3)

¿Cómo ayuda la plasticidad tras un daño cerebral?

En el marco del daño cerebral adquirido la plasticidad está referida al conjunto de cambios anatómicos y funcionales puestos en marcha en el cerebro para mejorar, ya sea parcialmente, o recuperar totalmente la funcionalidad del mismo. Así, al sufrir un ictus o un traumatismo craneoencefálico, se activan distintos mecanismos de plasticidad cerebral que van a generar cambios a corto y largo plazo.

En la recuperación a corto plazo, tras la fase aguda, ocurren una serie de eventos fisiológicos como indicadores de la recuperación inicial tales como la reabsorción del edema, la abertura de vasos colaterales a los lesionados que aseguran la irrigación cerebral y el restablecimiento de la comunicación con las áreas dañadas.

En el periodo postagudo, se inician procesos de plasticidad cerebral tales como el crecimiento dendrítico, nuevos brotes sinápticos en las neuronas que no han resultado dañadas y cambios en el funcionamiento de zonas dañadas. Paralelamente, se producen cambios funcionales como la activación de conexiones preexistentes que estaban inactivas. (4)

Con posterioridad a las etapas aguda y postaguda continúa la recuperación a largo plazo con la reorganización de las habilidades cognitivas del cerebro, en donde la plasticidad se expresa tanto en el aumento en el número de nuevas neuronas como en el crecimiento de axones desnervados.

Al tratarse de una pérdida funcional leve o moderada el proceso de recuperación se lleva a cabo en las mismas áreas afectadas, tras el restablecimiento de circuitos previamente existentes. En el caso de lesiones de mayor gravedad, la pérdida de funciones se puede compensar mediante la activación de otras áreas cerebrales preservadas adyacentes a la lesión.  (1)

Si pretendemos mantener la plasticidad de nuestro cerebro, cabe resaltar la importancia de la exposición permanente a estímulos novedosos y a la actividad física y mental como factores que inducen el aprendizaje y ayudan a prevenir enfermedades cerebrales degenerativas como el Parkinson o el Alzheimer.

En el área de Neuropsicología de Clínica Universitaria La Salle, buscamos constantemente potenciar esta facultad del cerebro, conscientes de que el entrenamiento de las funciones cognitivas mediante la práctica sistemática aumenta la capacidad cerebral en términos de mayor diversidad y número de conexiones corticales que por ende amplían la capacidad para aprender y para generar nuevos patrones de respuesta a problemas cotidianos.

Luz Angela Vanegas. 

Neuropsicóloga de la Unidad de Rehabilitación Neurológica.

Bibliografía

  1. Portellano, J.A.S.F. Estimular el cerebro para mejorar la actividad mental. Madrid, España: SOMOS-Psicología
  2. Plasticidad Cerebral y Neuronal https://www.cognifit.com (online) Disponible: cognifit.com/es/plasticidad-cerebral Revisado: 14/07/22
  3. Neurogénesis hipocampal adulta y envejecimiento cognitivo https://scielo.isciii.es (online) Disponible: https://bit.ly/3uSYqoV Revisado: 15/07/22
  4. Qué es la neuroplasticidad y en qué nos ayuda https://www.bobath-es.com (online) Disponible: https://bit.ly/3PwSpGw Revisado: 15/07/22

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