Modificación de conducta / condicionamiento operante
Las técnicas operantes permiten incrementar (aprender una nueva conducta) o disminuir la emisión de una. Por tanto, se analizarán las conductas, pensamientos y situaciones que producen conflicto o malestar en el niño y se priorizan con él aquellas que se van a trabajar. Para ello se aplican las diferentes estrategias:
- Refuerzos: Elegimos la conducta que queremos incrementar y aplicamos reforzadores positivos tras ver esta conducta, es decir, premios que al niño le gustan para reforzar esa conducta que ha hecho. O bien aplicamos reforzadores negativos, es decir, quitamos cosas que al niño le gustan.
- Moldeamiento: Moldeamos la conducta inicial la cual queremos modificar mediante pequeños pasos intermedios para conseguir llevar a la conducta final que deseamos. Reforzando cada avance del niño en el proceso.
- Economía de fichas: Consiste en un programa basado en el refuerzo positivo que se elaborará y pactará con el niño y la familia, en el que se describirán las conductas deseadas, y los reforzadores que se obtendrán si éstas se dan según los criterios acordados. Los refuerzos habrán de ser contingentes a las conductas que se le piden y próximos a su emisión, para después ir poco a poco distanciándolos en el tiempo según se vayan generalizando dichas conductas deseadas hasta que el reforzador no sea necesario.
- Extinción: Se acordará con el niño y la familia, aquellas conductas no deseadas a las que no se atenderá (extinción). Se le explicará al niño, con frases cortas, entendibles y repetitivas, que en esas situaciones no se le va a hacer caso, reforzando mucho cuando remita o desaparezca la conducta disruptiva.