Psicomotricidad infantil
La psicomotricidad es la técnica que aborda el desarrollo y la maduración de las potencialidades físicas y psíquicas del sujeto; es decir, la globalidad o unidad psico-físico-social. Se define como “Técnica psico-corpórea que, a través del cuerpo y del movimiento, favorece el desarrollo de los aspectos motores, cognitivos y afectivos del sujeto, así como las relaciones con uno mismo, con el mundo que les rodea y con los demás”. (J. de Ajuriaguerra)
Es un abordaje clínico, educativo y terapéutico, tendente a:
- Asegurar una óptima organización e integración de las funciones sensoriomotoras, perceptivas y representativas en las distintas etapas de desarrollo.
- Mantener la integridad de las capacidades perceptivo-motoras del niño en interacción con el entorno.
- Detectar tempranamente los trastornos psicomotrices y su repercusión en el desarrollo y desempeño del niño.
- Resolver o disminuir los síntomas psicomotores que obstaculizan la evolución de las conductas adaptativas.
- Asegurar una imagen ajustada y positiva de sí mismo, un nivel aceptable de autoconfianza, identificar las características y cualidades personales, valorar progresivamente sus posibilidades y limitaciones y actuar de acuerdo a ellas.
- Descubrir y utilizar las posibilidades motrices, sensoriales y expresivas del propio cuerpo y adaptar posturas y actitudes corporales adecuadas a las diversas actividades de la vida diaria.
- Tomar conciencia de los propios sentimientos, emociones y necesidades. Saber comunicárselas a los demás, así como darse cuenta y respetar los sentimientos, emociones y necesidades de los demás.
- Ser capaz de tomar iniciativa planificar y secuenciar la propia acción para resolver tareas sencillas o problemas de la vida cotidiana, saber aceptar las pequeñas frustraciones y manifestar una actitud tendente a superar.