Hidrocinesiterapia
Se valorará al inicio de cada sesión el material al emplear en cada ejercicio para buscar la finalidad deseada.
La progresión de los ejercicios dependerá del estado de la persona al iniciar la terapia acuática, así como el dominio de ella en el agua.
- Al iniciar la terapia se plantearán ejercicios donde haya mayor facilidad gracias a la ayuda de la flotación. De esta manera el segmento corporal se desplazará desde una posición perpendicular a la superficie del agua a otra horizontal. Si el brazo de palanca es más largo, la actividad tendrá mayor sencillez, por lo que iremos acortando el brazo para dificultar la tarea.
- Al inicio, el movimiento se creará por debajo de la superficie acuática, y se irá progresando moviendo el segmento corporal a través de la superficie para vencer así la tensión superficial.
- El trabajo será dentro del agua, pero en posiciones aerodinámicas para ofrecer una mínima resistencia durante el movimiento. Esta dificultad se puede ir aumentando si la velocidad del ejercicio va aumentando.
En una terapia acuática, se pueden realizar:
- Ejercicios de flexibilidad
La flexibilidad es la capacidad de mover las articulaciones en todo su rango articular y en muchas ocasiones, tras una lesión neurológica o por el envejecimiento, existe rigidez en más de una estructura corporal.
Además, la flexibilidad ayuda a aliviar el dolor que pueda existir por inactividad, y contribuye a mantener una simetría corporal, una postura correcta, y realizar movimientos más fluidos.
- Ejercicios de resistencia
Gracias a la resistencia, se pueden buscar ejercicio que impliquen a una gran musculatura, con una intensidad moderada a elevada, siempre teniendo en cuenta la capacidad cardiopulmonar y fatiga del paciente. (2)
- Ejercicios de fuerza
La fuerza muscular es la cantidad de tensión que un músculo puede producir con un esfuerzo máximo. La fuerza muscular permite realizar de manera más fácil y ligera las actividades o movimientos de la vida diaria. Además, la masa muscular permite mantener un buen alineamiento del sistema musculoesquelético. (2)
- Ejercicios y coordinación
El equilibrio y la coordinación ayudan a realizar con mayor eficacia las actividades deseadas, y gracias a las propiedades específicas del agua, la hidrocinesiterapia desencadena en el cuerpo un proceso de estimulación, tanto en el equilibrio como en la coordinación. (2)
- Reeducación de la marcha
El entorno acuático puede permitir un apoyo rápido y progresivo de algún miembro o hemicuerpo afecto. Además, este entorno estimula al máximo los receptores propioceptivos; lo que la suma de ambos elementos puede provocar una recuperación de la marcha más rápida y/o más eficaz.
Método Hawillick
En la década de 1950 James McMillan desarrolló una forma de trabajo basada en los principios de la hidrodinámica y en el control del cuerpo en el agua.
El método Halliwick consiste en conseguir un balance y control postural a través de desestabilizaciones progresivas que el terapeuta proporciona al paciente, progresando hacia una serie de movimientos que requieran un control rotatorio mayor para enseñar el control sobre el movimiento.
El programa de rehabilitación de Halliwick se basa en un programa de 10 puntos: Adaptación mental, desenganche, control de rotación trasversal, control de rotación sagital, control de rotación longitudinal, control de rotación combinada, empuje, equilibrio en estático, deslizamiento en turbulencia, progresiones sencillas y movimientos básicos de natación).
A través de estos puntos, la persona mejora gradualmente la respiración, el equilibrio y el control del movimiento, adquiriendo más confianza en el agua y experimentando así una mayor libertad de inmersión, lo que puede acabar reportando en una independencia en este entorno.